3ª parte unas entradas mas abajo empieza la historia

-mama.
-¿qué esperanza?
-voy a salir, me llamo Angélica para que fuéramos a comprar el uniforme.
-está bien, toma aquí tienes la plata.
Hola soy esperanza tengo trece años pronto voy a entrar a la educación media estoy ansiosa por saber como será todo, como todos saben siempre me emociono con cosas como estas, hice lo mismo en jardín y cuando entro todos los años a clases después de las vacaciones. Soy una buena alumna quizás por eso mi fascinación por entrar a clases todos los años, pero este año es especial o no sé si tan especial, pero por lo menos tengo un presentimiento, esos que te dan en la panza y no sabes si serán buenos o malos.
-Esperanza llego Angélica te está esperando.
-ahora voy.
-hola Angélica como estas tanto tiempo.
-si la verdad que sí.
-bueno vamos.
Fuimos a comprar uniformes y útiles, Angélica era mi mejor amiga venia de la básica conmigo y entramos al mismo liceo, éramos confidentes en todo y prácticamente era como mi hermana, no como mi hermana Nicol que me molestaba todo el día y me decía peque, estuvimos todo el día buscando donde comprar mi mama nos fue a dejar y después la teníamos que llamar cuando termináramos.
-esperanza mira el modelo de este poleron está más bonito que el otro lugar, porque no compramos acá.
-dale acá nomas compremos.
-mira hay no está la Paola y mira con quien esta ese no es su pololo.
-tenis razón hay que me cae mal esa mina no la soporto es tan agrandada por nada sipo no tien donde caerse muerta la pobre.
-ya vamos nomas no la quiero saludar-en ese momento no sé que me paso pero me acorde de cosas que nunca había recordado me acorde de el jardín y de el primer día cuando me castigaron.-Esperanza vamos te están diciendo se esta acercando Paola y no la quiero saludar.
-perdón es que como que me hipnotice.
-con quien con su pololo.
-no se no, es que...-y hay me di cuenta yo conocía a ese chico pero no sabía de dónde y tampoco sabía por qué recordaba el jardín.
-ESPERANZA vamos, que te pasa que te paso porque estas pegada mirando al pololo de Paola.
- no es que me hiso recordar algo.
- hey Esperanza te estás volviendo loca es el pololo de nuestra peor enemiga, deja de mirarlo antes que ella se dé cuenta.
-ok vamos, no me siento muy bien.
Al llegar a mi casa no quería ver a nadie, me dio ese cuanto de hora donde lo único que quiero es meterme en una caja de cristal. No sabía porque el me hiso sentir esto , era como si lo conociera de toda la vida, nadie nunca me a producido esto aquí ,aquí adentro aquí en esa parte que revoluciona todo tu sentir esa parte que te pone los pelos de punta, no quería saber que era.
Me da miedo esta nueva sensación
A la mañana siguiente me desperté como todos los días, baje estaban mis padres en la cocina. Era domingo en un rato mas llega mi hermana con su familia (me había olvidado de contar que mi hermana se caso y gracias a eso soy tía de dos niñas muy lindas menos mal no son mañosas sino me volvería loca, ahhh la Nico estudio sicología y le va muy bien y un punto a favor es que ya no me dice peque. Es increíble cómo pasa el tiempo sin que uno se dé cuenta)
-Oye hija no te falta nada-jajá mi papa ni debe haber cachado que ayer fui a comprar todas mis cosas.
-no papa no me falta nada ayer fui con Angélica a comprar todo, mama me dio plata.
-uff no me di cuenta, y como la pasaste?
-bien, aunque después me encontré con una chica que me cae pésimo-
Y así volvió el recuerdo de él, no sabía quién era, ni porque me acordaba de el ni porque sentía esto que era nuevo en mi, esto que no tiene nombre, solo sé que él me hace sentir rara, triste, angustiada y con rabia a la vez. Me deja sin aire y siento que colapso. En mi mente tengo tantas cosas ahora que no sé cómo definirlas hasta yo misma me confundo al visualizarlas. Lo vi una vez y recuerdo todo de él. Tengo su cara gravada como una fotografía en mi cabeza, su pelo liso oscuro como el carbón, su piel con una total similitud a la nieve y por ultimo y lo mejor sus ojos azules un azul perfecto, nunca había visto algunos tan bellos como aquellos, su cara la recuerdo como si la viera todos los día o directamente si lo conociera toda la vida.